Cómo empezar un Negocio con poco Capital o Presupuesto

No siempre se necesita mucho capital para poner en marcha un negocio. De hecho, a veces puedes comenzar con poca o ninguna financiación. Ser propietario y comenzar un negocio sin dinero puede parecer inicialmente una idea descabellada, pero no es imposible.

Es cierto que para iniciar y escalar cualquier negocio, necesitarás algo más que un flujo de efectivo adicional.

Es probable que necesites socios, inversionistas y un plan sólido sobre cómo utilizarás los fondos de tu nuevo negocio para crecer. Pero, cuando recién comienzas, empiezas de a poco.

Si tu plan es abrir una tienda donde vendas tus productos hechos a mano, siempre puedes comenzar vendiéndolos a amigos y familiares. Puedes construir una reputación y obtener algunos comentarios y opiniones al inicio.

Luego, puedes venderlos en un sitio web de terceros. Después de eso, puedes pasar a construir tu propio sitio web y tienda de comercio electrónico.

7 Maneras de crear una Empresa sin Dinero

Si te preocupa cómo iniciar un negocio con cero fondos, aquí te comparto algunas ideas interesantes que te podrán ayudar a empezar tu negocio con poco capital o sin nada.

1. Pregúntate que puedes hacer gratis en tu negocio

Es fácil elaborar una lista de obstáculos que se interponen en tu camino y en el lanzamiento de tu negocio.

A menudo es más difícil crear una lista de oportunidades que están justo frente a ti. Si te asusta la idea de iniciar un negocio sin dinero, detente y reflexiona sobre lo que puedes hacer sin él en este momento.

¿Qué es esencial para tu negocio? ¿Necesitas un sitio web elegante y diseñado a medida cuando solo has perfeccionado tres artículos para tu nueva tienda en línea? ¿Te vendría bien crear una página de Facebook para promocionar tu negocio localmente?

O, ¿tendría más sentido para ti publicar tus productos para vender en un sitio como Etsy? ¿Tendría más sentido para ti diseñar tus propios materiales de marketing en Canva? ¿Podrías intercambiar tus habilidades, productos, recursos con otra persona a cambio de un pago?

Decir que hay muchos recursos gratuitos en Internet es quedarse corto. Haz una lista de lo que necesitas para tu negocio y luego busca alternativas gratuitas.

Algunas formas comunes de ahorrar costos son:

• Software de contabilidad: En tu primer o segundo año, es posible que no necesites ambas cosas. Considera la posibilidad de familiares o amigos, posiblemente incluso hacerlo tú mismo.
• Seguro comercial: Es posible que no necesites esto a corto plazo si no hay problemas de responsabilidad en tu negocio o si no tienes empleados. Sin embargo, es bueno tenerlo a largo plazo porque protegerá tus activos personales en caso de demandas o productos defectuosos.
• Múltiples cuentas de redes sociales: Si bien puedes haber delineado una estrategia de marketing excelente en tu plan de negocios, administrar estas cuentas y el presupuesto publicitario son trabajos en sí mismos. Busca formas rentables de escalar tu marketing (SEO, marketing de referencia, boca a boca) para obtener algunos ingresos primero. Concéntrate en una o dos cuentas de redes sociales que resuenen con tus clientes potenciales.

Puede tomar tiempo, y tal vez incluso requiera que adquieras algunas habilidades digitales adicionales para optimizar tu negocio en línea, pero ahorrarás dinero y fondos cuando más los necesites.

2. Acumula seis meses de ahorros para gastos

Es cierto que acceder a tu cuenta de ahorros no es la situación ideal. Sin embargo, es una práctica bastante común entre los empresarios.

Cuando diseñes tu plan de negocios, se franco contigo mismo acerca de cuánto estás gastando y cuántos ingresos probablemente generarás. Luego, se realista acerca de cuánto tiempo pasará antes de que veas una ganancia.

Por lo general, toma alrededor de seis meses antes de que comiences a ver el flujo de efectivo corriendo. Fíjate el objetivo de ahorrar al menos seis meses de gastos de manutención para que puedas dedicarte a tu nuevo negocio.

Mira aquí: Cómo ganar dinero con una pagina web

3. Pide fondos extra a tus amigos y familiares

Recuerda, no estás pidiendo caridad. No le estás pidiendo a tus amigos y familiares que apoyen tu loca idea de negocio. No; tienes un sueño y tu plan de negocios es sólido. Es por eso que estás mirando a las personas más cercanas a ti cuando haces tu presentación.

Utiliza a tus amigos y familiares como recursos de varias capas.

Los tipos de apoyo y consejos que la familia y los amigos pueden brindar son:

• Consejos comerciales prácticos o estratégicos: Tus familiares y amigos pueden ser propietarios de pequeñas empresas o empresarios. Pregúntales sus historias, éxitos, pruebas y tribulaciones; es posible que te encuentres con situaciones muy similares. Preguntas como: “¿Tiene sentido mi modelo de negocio?” y “¿Necesito un seguro de responsabilidad civil?” son completamente válidos.
• Apoyo monetario: Es posible que directamente te den dinero para querer asociarse contigo para tu idea.
• Networking: Pueden conocer personas que tengan experiencia en la industria. Estas personas podrían ser clientes, asesores e inversores por derecho propio.
• Clientes potenciales: Familiares y amigos pueden ser tus primeros clientes.

En última instancia, practica tu argumento de venta con ellos. ¡Pide su opinión!

Nota: Si tu familia puede brindar apoyo monetario, asegúrate de anotar todo y cuándo les devolverás el dinero.

Como nota final, incluso puedes usar una plataforma de financiación colectiva para alentar a las personas que te rodean a alentar a tus redes a colaborar.

4. Estructura bien tu Empresa

Hay términos de estructura legal para empresas que debes comprender. Como start-up, no necesitas saber cómo será la estructura de tu negocio en los próximos 10 años.

Sin embargo, sería ventajoso para ti saber cuál debería ser tu estructura en el próximo año.

Esto es para que puedas estructurar tu negocio adecuadamente. Lo más probable es que comiences como propietario único o en una sociedad si puedes convencer a alguien para que dé el paso contigo.

Saber el tipo de entidad comercial en la que deseas evolucionar y cómo compartes la responsabilidad afectará la hoja de ruta de tu empresa, la planificación financiera y tal vez incluso el nombre de tu empresa.

5. Solicita un préstamo para pequeñas empresas

Si estás buscando más capital y has estado operando con un presupuesto reducido, considera solicitar un préstamo para pequeñas empresas. Los bancos y los prestamistas en línea ofrecen diferentes tipos de préstamos para pequeñas empresas a los clientes que buscan un flujo de efectivo adicional o fondos de inversión.

Por lo general, puedes obtener términos más favorables con un banco tradicional además de cuentas bancarias comerciales premium. Los prestamistas en línea, sin embargo, suelen ser más indulgentes en sus requisitos.

El crédito comercial puede tener tasas de interés más altas que el crédito personal, así que asegúrate de controlar tus gastos.

Si no estás buscando un monto de préstamo de suma global, considera una línea de crédito comercial. En resumen, son como tarjetas de crédito para tu negocio. Son buenas opciones para comprar artículos según sea necesario.

6. Busca subvenciones y oportunidades de financiamiento local

A decir verdad, las subvenciones para pequeñas empresas no siempre son las más fáciles de encontrar u obtener.

Pero, una vez que hayas puesto en marcha tu negocio (sin importar cuán pequeño sea), puedes comenzar a buscar seriamente dinero en efectivo gratis.

Recuerda siempre que las subvenciones suelen tener requisitos de solicitud específicos. Mientras los cumplas, estarás compitiendo por efectivo.

Comienza tu búsqueda en las bases de datos del gobierno y siempre asegúrate de pedir ayuda a los capítulos locales de la administración de pequeñas empresas.

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7. Infórmate y atrae a posibles inversores ángeles

Probablemente hayas oído hablar de los inversionistas ángeles, y por una buena razón.

Entran en juego cuando es el momento de escalar tu negocio más allá de ti mismo y el puñado de seres queridos que han comprado. Los inversionistas ángeles generalmente se encuentran entre las primeras personas fuera de la empresa en invertir en un negocio.

A diferencia de las empresas externas u otros capitalistas de riesgo, los inversionistas ángeles aportan sus propios fondos personales.

También pueden ser el mejor tipo de mentores, ya que muchos son empresarios actuales.