Cómo Alcanzar Mis Metas y Objetivos

Al hacer planes de Año Nuevo, puede parecer que te estás preparando para el fracaso. Muchas personas se meten a gimnasios, y al poco tiempo vuelven rápidamente a los viejos hábitos o nunca toman nuevamente esa actividad a la que supuestamente se propusieron en cumplir al empezar el año.

Para los empresarios, romper los objetivos puede significar descuidar la creación de redes, gastar dinero en lugar de ahorrar o perder oportunidades para aprender nuevas habilidades.

Pero este año, te invito a realizar un cambio importante. Para asegurarte de cumplir con tus objetivos, debes hacer más que desear alcanzarlos. En la mayoría de los casos, realizar tus ambiciones requerirá una serie de cambios en tu estilo de vida.

10 Estrategias para Lograr mis Metas

Te ayudaré a alcanzar tus metas así que sigue leyendo para conocer mis mejores consejos y tengas en cuenta que el éxito es un hábito.

1. Has una Lista de tus Objetivos

Para lograr tus objetivos, primero tendrás que determinar exactamente cuáles son. No dejes que este proceso te abrume, confía en el instinto. Establece un temporizador para tres minutos y apunta todos tus objetivos en papel sin preocuparte por lo difícil que será lograrlos.

Después de eso, regresa y has una lluvia de ideas sobre los cambios que tendrás que implementar o los ajustes de estilo de vida que tendrás que hacer para hacer realidad tus objetivos. Hagas lo que hagas, no guardes tu lista en un cajón en algún lugar, sino consúltala regularmente.

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2. Mantén un Espacio de Trabajo Limpio

El desorden no solo se interpone físicamente, sino que está científicamente demostrado que te distrae. Piensa en ello no solo como un desastre físico, sino mental.

Los objetos adicionales en tu escritorio compiten por tu atención, y tu cerebro debe conciliar constantemente la presencia de estos elementos con los que realmente son pertinentes para tu trabajo.

Hablando de presencia, considera que algunas de las cosas que han estado allí por un tiempo probablemente te estén sacando del momento presente. En cuanto a cualquier artículo al que puedas sentirte simbólicamente apegado, hazte una pregunta simple: ¿Esto me inspira a lograr mis objetivos o sirve para otro propósito?

3. Minimiza las Distracciones

Tu escritorio puede verse como el sueño prístino de un amante de Pinterest, pero si no eliminas otras distracciones, tu espacio de trabajo minimalista no te servirá de nada. Encuentra maneras de excluir a los miembros de la familia (excepto en caso de emergencia), notificaciones de redes sociales y llamadas telefónicas personales y citas.

Establece un horario para tí y síguelo, incluso si no hay nadie para supervisarte.

4. Despiértate más Temprano

A veces, no importa cuánto intentes ocultarte de las distracciones diurnas, como los niños, los recados o incluso las últimas noticias, es difícil mantenerte concentrado. Una solución que ha ayudado a varios empresarios prominentes a encontrar tiempo para trabajar hacia sus objetivos es levantarse temprano.

Claro, nuestros cuerpos se programan para despertarse a la misma hora todos los días, y al principio será difícil adaptarte. No esperes agregar tres horas adicionales a tu mañana en cuestión de un día.

Se necesita preparación, paciencia y tranquilidad para convertirte en un madrugador.

5. Aprovecha al máximo tus fines de semana

Es importante descansar y recargar energías durante el fin de semana, pero también es una buena idea prepararte para la próxima semana, incluida la forma en que planeas alcanzar tu objetivo.

Cuando te despiertes el lunes por la mañana, no dejes que el sonido del despertador te abrume con el miedo a las tareas mundanas. El domingo por la noche, reserva un tiempo para seleccionar tu atuendo para el día o la semana siguiente, planifica las comidas y organiza tu lista de tareas.

Descansará mejor, minimizará el estrés y tendrás más tiempo para el trabajo que te apasiona.

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6. Deja de posponer las cosas

Puedes embarcarte en una tarea determinada solo para encontrarte deambulando por el refrigerador, revisando el correo electrónico o buscando en Google los síntomas de una enfermedad oscura (todos hemos estado allí).

Si bien la postergación puede parecer inevitable, prueba la regla de los 15 minutos, establece un temporizador para 15 minutos y comprométete a trabajar en algo que has estado posponiendo durante años. ¿Quién sabe?

Puedes ganar algo de impulso y no tener ganas de detenerte una vez que se acabe el tiempo.

7. Encuentra personas que te ayuden

No importa cuán motivado estés, sería tonto pensar que puedes lograr el éxito sin ayuda. Incluso si alguien más no te está ayudando directamente, es útil establecer algunas personas a las que puedas emular, que te inspirarán a perseverar o responsabilizarte.

Por ejemplo, un mentor puede brindar valiosos consejos para que no tengas que aprender lecciones básicas de la manera difícil. Podrías beneficiarte de un mentor o amigo para mantenerte motivado y cumplir tus tareas.

Encuentra personas específicas que puedan ayudarte a cerrar la brecha entre dónde estás y dónde quieres estar.

8. Actúa como esa persona nueva

Piensa en quién quieres ser. ¿Cómo actuará esa versión nueva y mejorada de ti mismo? ¿Cómo vas a pensar, hablar y vivir? Lo más probable es que quieras presentarte como una persona humilde pero segura.

Mira a los demás a los ojos y escucha lo que dicen en lugar de mirar a lo lejos o dejar que tu mente divague.

Se deliberado sobre las palabras que usas. Si puedes aprender de los demás, causar una buena impresión y disciplinarte para mostrarle al mundo tus verdaderas aspiraciones, lo más probable es que tengas éxito.

9. Realiza controles periódicos del progreso

No es suficiente incorporar nuevos hábitos y deshacerte de los viejos. Tienes que dedicar tiempo a evaluarte constantemente para asegurarte de que estás en buen camino. Puedes hacerlo una vez que hayas logrado objetivos más pequeños que se construirán hacia uno más grande, o si te has fijado un plazo (digamos un año), programa sesiones de revisión trimestrales.

Durante estos controles contigo mismo, reflexiona sobre lo que has estado haciendo y determina si está funcionando o cómo podrías revisar tu plan. Deja que lo que has logrado te inspire a seguir adelante.

10. Motívate con recompensas

Si planeas recompensas para repartirte a ti mismo una vez que hayas logrado mini-objetivos, tendrás un incentivo adicional para perseverar aparte del gran objetivo en sí mismo. Una meta podría ser llegar a un cierto número de seguidores en una cuenta de redes sociales, levantarte a las 4 a.m. durante la primera semana consecutiva o ahorrar $ 1,000, $ 5,000 o $ 10,000 adicionales.

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Puedes disfrutar de tu postre favorito, un tratamiento de SPA, un nuevo equipo recreativo o simplemente un día libre.

En cualquier caso, asegúrate de que tu sistema de recompensas sea lo suficientemente atractivo como para motivarte a trabajar duro, pero lo suficientemente modesto como para ser sostenible a largo plazo.